Después
de una larga noche en la que permanecí sumido en mis mas profundos
pensamientos cuando volví a la realidad era un día como cualquier
otro de no ser por la preocupación que inundaba los pensamientos de
todo el país por culpa de la epidemia del virus "Evo" que
azotaba Arika y que amenazaba con extenderse por el resto del mundo
si no se actuaba rápido. Me dispuse a tomarme mi café de todas las
mañanas mientras veía las noticias en el salón junto a mis
compañeros de piso Guillermo y Daniel esperando oír buenas noticias
acerca de la evolución del virus, pero no fue así, el virus estaba
saliendo de Arika y se empezaba a extender por los países vecinos.
Después de haber debatido el tema haciendo visible nuestra
preocupación me fui al trabajo. Yo trabajaba en unos laboratorios de
una empresa privada en los que investigaba todo tipo de enfermedades
y desarrollaba junto al resto de la plantilla de la empresa posibles
vacunas y medicamentos que vendíamos a las grandes multinacionales.
En mi caso llevaba varias semanas investigando una posible cura
contra el temido virus Evo. Era complicado desarrollar una cura para
aquel virus ya que las pruebas que efectuábamos precisaban de
abundantes muestras de sangre de personas afectadas y era muy
arriesgado para nosotros viajar a Arika en su búsqueda a la vez que
suponía un elevado riesgo para los afectados el perder sangre debido
a su frágil estado de salud. Hoy era mi día libre y me gustaba
aprovecharlos yendo con mis amigos al bosque para evadirme por un día
de todos los problemas y disfrutar de la naturaleza, algo que me
apasiona. Cogimos los tres nuestras bicicletas, las montamos en la
baca del coche y nos pusimos en camino hacia las preciosas montañas
Polibus, un lugar muy frecuentado por excursionistas y amantes de la
naturaleza. Al llegar a un amplio emplazamiento planeamos una ruta
por los senderos para llegar a la cima de Polibus. Estuvimos varias
horas recorriendo los senderos con unas sobrecogedoras vistas hacia
el horizonte en las que se apreciaba un inmenso paraje natural con un
amplio y exuberante ecosistema que por suerte parecía no haber sido
víctima de las devastadoras manos del ser humano. A pocos minutos de
llegar a la cima Guillermo se paró en seco y señalo hacia la pared
de la montaña -Mirad -dijo Guillermo- había una especie de
estructura metálica incrustada en la pared de la montaña cubierta
por la espesura de la vegetación. Nos bajamos de nuestras bicicletas
puesto que el follaje no nos permitía avanzar mas. Llegamos a la
entrada de aquella estructura. Parece un refugio subterráneo
-Exclamó Daniel-. Tras retirar las ramas que cubrían la entrada
pudimos apreciar dos grandes puertas correderas de hormigón musgoso
que parecían no haber sido abiertas en mucho tiempo. Nos colocamos
los tres en una esquina de la puerta y empujamos con todas nuestras
fuerzas. La puerta se movió lentamente haciendo un ruido
estrepitoso. Saqué la linterna de mi mochila y alumbré la abertura.
Divisé unas escaleras al final de un túnel que conducía a la
entrada.
El Tercer Armagedón
Capítulo I - Parte II
-Ya
que hemos llegado hasta aquí deberíamos entrar. -Dijo Guillermo-
Puede ser peligroso -Contestó Daniel- Estoy de acuerdo con Guillermo,
entremos -Contesté. Daniel no estaba muy seguro pero la curiosidad
pudo con él y finalmente decidieron avanzar. Atravesamos un largo
pasillo y bajamos las escaleras al final de las cuales nos aguardaba
una gran cámara subterránea en la que había unos sacos de arena
apilados uno encima de otro construyendo una estructura que se
asemejaba a una especie de cama y un escritorio corroído por el paso
del tiempo en el que había un fichero o lo que quedaba de él junto
a un montón de hojas sueltas donde apenas se podían distinguir unas
cuantas frases.
Observando
detalladamente las frases sueltas de cada hoja me di cuenta de que
aquello era el diario de un refugiado de la segunda guerra mundial
que se hacia llamar Sr. Smith en el que narraba la cruel situación
que vivía a diario en unas condiciones infrahumanas. -Que sitio mas
trágico, no me puedo imaginar por lo que tuvo que haber pasado aquel
hombre. -Dijo Daniel- Vayámonos de aquí, no quiero seguir estando
mas tiempo en este lugar -Dijo Guillermo-. Cerramos las puertas de
aquel refugio, cogimos nuestras bicicletas y seguimos nuestro camino
hacia la cima. Cuando llegamos al punto mas alto de Polibus nos
sentamos y disfrutamos de las grandiosas vistas. -No puedo olvidar lo
de aquel hombre, como se pueden anteponer los ideales y el afán de una
persona por llevarle a él y a los suyos a la supremacía por encima de las vidas de millones de seres humanos -Se preguntó
Daniel en voz alta- Yo tampoco soy capaz de comprenderlo, lo único
que puedo decirte al respecto es que el poder corrompe a las personas
y cuando se alcanza una determinada popularidad o poder algunos la
aprovechan para su bien sin pensar en la repercusión que pueda tener sobre
los demás. -Le contesté-. -Parece mentira que vivamos en el mismo planeta -Dijo Daniel en voz baja-. El sol comenzaba a caer sobre el
horizonte, mientras volvíamos a casa después de un largo día
reflexionábamos a cerca de lo sucedido, del trabajo y sobre todo la
evolución del Evo. Varias semanas mas tarde me encontraba en mi laboratorio cuando de repente alguien llamó a la puerta. ¡Adelante! -Exclamé-. -Nolan quiere hablar contigo, esta en la planta inferior. Nolan era el encargado de la sección de los compuestos experimentales.
Me puse el traje con ventilación autónoma para poder entrar en la sala siguiendo el protocolo de seguridad y me dirigí a la planta inferior. -Buenas Nolan, me han dicho que me necesitabas. -Dije- -Hola Cristian, hemos estado trabajando en un compuesto experimental, el "M5-99" que mezclado con los anticuerpos de personas que habían superado la enfermedad podría proporcionarnos la solución a esta epidemia. -Dijo Nolan- ¡Estupendo!, y ¿cuando vais a empezar a suministrárselo a los afectados? -Contesté-. -Aun estamos en las primeras fases de la investigación, hemos hecho pruebas con pequeños roedores y el 60% de los sujetos que habían sido infectados con el Evo consiguieron superar la enfermedad al inocularles el M5-99. -Dijo Nolan-. Miré alrededor de aquella sala herméticamente cerrada y vi unas cajas apiladas que contenían pequeños mamíferos los cuales me llamaron mucho la atención ya que poseían un extraño comportamiento, eran muy agresivos, algunos parecían pelearse entre ellos mientras que otros corrían de un lado a otro de la caja desenfrenadamente. -¿Por qué se comportan de ese modo? -Pregunté-. -Son los efectos secundarios del M5-99, su organismo no consigue asimilar muy bien el compuesto y parte de él es absorbido por el cerebro afectando al área que controla el raciocinio. No le des mayor transcendencia, por algo aun es un compuesto experimental. -Dijo Nolan-. No estaba muy convencido de la eficacia de aquel compuesto y menos aun observando el extraño comportamiento de aquellos sujetos experimentales. Me despedí de Nolan y volví a mi trabajo.
Me puse el traje con ventilación autónoma para poder entrar en la sala siguiendo el protocolo de seguridad y me dirigí a la planta inferior. -Buenas Nolan, me han dicho que me necesitabas. -Dije- -Hola Cristian, hemos estado trabajando en un compuesto experimental, el "M5-99" que mezclado con los anticuerpos de personas que habían superado la enfermedad podría proporcionarnos la solución a esta epidemia. -Dijo Nolan- ¡Estupendo!, y ¿cuando vais a empezar a suministrárselo a los afectados? -Contesté-. -Aun estamos en las primeras fases de la investigación, hemos hecho pruebas con pequeños roedores y el 60% de los sujetos que habían sido infectados con el Evo consiguieron superar la enfermedad al inocularles el M5-99. -Dijo Nolan-. Miré alrededor de aquella sala herméticamente cerrada y vi unas cajas apiladas que contenían pequeños mamíferos los cuales me llamaron mucho la atención ya que poseían un extraño comportamiento, eran muy agresivos, algunos parecían pelearse entre ellos mientras que otros corrían de un lado a otro de la caja desenfrenadamente. -¿Por qué se comportan de ese modo? -Pregunté-. -Son los efectos secundarios del M5-99, su organismo no consigue asimilar muy bien el compuesto y parte de él es absorbido por el cerebro afectando al área que controla el raciocinio. No le des mayor transcendencia, por algo aun es un compuesto experimental. -Dijo Nolan-. No estaba muy convencido de la eficacia de aquel compuesto y menos aun observando el extraño comportamiento de aquellos sujetos experimentales. Me despedí de Nolan y volví a mi trabajo.
Capítulo I - Parte III
Nos
encontrábamos en el salón viendo las noticias como todas las
mañanas cuando escuchamos unas alarmantes noticias "Se
agrava la epidemia del Evo, los habitantes de Arika y
de los países afectados de los alrededores fruto de
su desesperación intentan huir a lugares mas seguros
poniendo en riesgo a la población de los países que se encuentran
libres del virus, se extreman las medidas en los aeropuertos y las
fronteras de todo el continente". -Esto
no pinta nada bien, los gobiernos tienen que hacer algo cuanto antes
sino quieren que esto se convierta en una pandemia mundial. ¿Por
cierto cómo vais con la cura? -Preguntó Daniel- -Hemos
descubierto una sustancia que podría ser la solución pero
aun es muy temprano para saber si funcionara o no. De todas formas os
informaré de cualquier novedad respecto al tema si me entero de algo
mas. -Contesté- -El otro día leí en el periódico que estaban
pidiendo participación ciudadana para alistarse en el
ejercito de apoyo humanitario de Tames para proteger el
país contra la infección y llevar suministros a los habitantes
de Arika que estaban muriéndose al no recibir
ayuda de ningún tipo ya que la gente tenia miedo a
contagiarse al no saber quien estaba sano y quien estaba infectado.
Me gustaría alistarme para ayudarles -Dijo Daniel-. -¡Cómo
alistarte en el ejercito te has vuelto loco quieres contagiarte
tu también! -Exclamó Guillermo- -Ponte en su lugar, ten
un poco de empatía, ¿te gustaría estar en su
situación y morirte de hambre porque nadie quiera acercarse a ti?
-Preguntó Daniel- -No es eso, bueno, haz lo que creas
conveniente pero no me parece una buena idea. -Dijo Guillermo- -Las
inscripciones para alistarse comienzan esta misma semana,
debería ir preparándome. -Dijo Daniel- Ten mucho
cuidado, no queremos que te pase nada. -Dije- -Tranquilos se cuidar
de mi mismo no me pasara nada. -Contestó Daniel- -Eso espero
-Dijo Guillermo-. Varios
meses después. -Hoy
es mi primer día en el ejercito de Tames, mi
primera misión sera vigilar la frontera, espero poder
hacer una buena labor para ayudar a frenar esta epidemia se que
si todos ponemos un poco de nuestra parte lo acabaremos superando.
-Dijo Daniel entusiasmado- -¡Buena suerte! -Exclamamos
Guillermo y yo casi al mismo tiempo-. Me encontraba en mi laboratorio
cuando vi a través del cristal a Nolan acercándose a
mi sala. -¿Se puede? -Preguntó Nolan- -Adelante -Contesté- -Buenos días Cristian vengo
a informarte de que ya tenemos lista la vacuna para el Evo-
-Dijo Nolan- -Eso es genial, ya era hora de acabar con esto
-Contesté exaltado- Ya podemos comenzar a vendérsela a las
multinacionales para que la envíen a
los hospitales de todo el mundo, bueno te dejo trabajar voy a ir
organizando todo esto -Dijo Nolan- Yo estaba muy contento, no podía
pensar en otra cosa, la terrible epidemia estaba llegando a su fin y
me sentía orgulloso de haber participado en él.
Capítulo I - Parte IV
-Me
han destinado a Arika a suministrar a los hospitales la vacuna contra
el Evo, partiré mañana por la
mañana enhorabuena por conseguir la cura Cristian- -Dijo Daniel- -No
me des las gracias a mi dáselas a todos los que han trabajado en
ella para hacer posible el fin de esta epidemia y ten mucho cuidado
por allí no queremos tener que verte a través de una mampara de
cristal. -Dije- -Tranquilo no pasará nada, os traeré algún
recuerdo cuando vuelva. -Dijo Daniel-. -¡Buen viaje!- -Exclamó
Guillermo- A la mañana siguiente, antes de que Guillermo y yo nos
despertáramos Daniel se encontraba ya en el avión. -¿Donde tenemos
previsto pasar estas semanas? -Preguntó Daniel al Coronel Allen- -Vamos
a asentarnos en una base al noroeste de Arika, un lugar seguro desde
el que dirigiremos las operaciones de reparto de víveres y el
abastecimiento de los hospitales con las vacunas. -Contestó el
Coronel Allen-. Cuando llegaron a la base militar descargaron todo el
equipaje y se instalaron en sus alojamientos temporales. Daniel
estaba charlando con sus compañeros de habitación cuando se escuchó
por los altavoces: Les habla el coronel Allen, ejercito de
tierra y aire de Tames preséntese en el patio exterior
dentro de 10 minutos. Una vez nos hallamos todos en él el
coronel Allen y el resto de los instructores nos explicaron el
cometido que teníamos cada uno. -Ejercito
de tierra de Tames, vosotros iréis en el camión junto con las
vacunas hasta el hospital Rames que se encuentra a unos 80 km de esta
base, ejercito del aire, vosotros haréis un rodeo sobrevolando los
puntos mas críticos marcados en vuestra carta de navegación
mientras lanzáis los víveres a la población. Una cosa mas,
ejercito de tierra, debéis equiparos con estos trajes para evitar
cualquier posible contaminación en vuestra misión, no mantengáis
contacto con ninguna persona ajena al personal del hospital. No tengo
nada mas que deciros, ¡en marcha soldados! -Dijo Allen- Mientras
estaban de camino al hospital pudieron observar la desolación que
había causado el Evo en aquel país, no había casi gente por las
calles, algunos cuerpos yacían tendidos en el suelo en un estado de
descomposición avanzado, las granjas no tenían animales... Cuando
llegaron al hospital los medicos les recibieron con mucha alegría y
les indicaron que descargaran en el interior del almacén del
hospital las cajas y cajas de viales que contenían la valiosa vacuna
contra el Evo. -Muchas gracias a todos, ahora mismo empezaremos a
suministrárselo a toda la población, espero que la situación
mejore de aquí a unos meses, ya hemos sufrido demasiado- -Dijo un
médico- En el camino de vuelta vieron en el horizonte una lluvia de
cientos de pequeños paracaídas con víveres que habían sido
lanzados desde el avión de sus compañeros. Esta misión se repetirá durante los siguientes días en los que repartiran a todos los
hospitales de la ciudad la necesitada vacuna.
Capitulo I - Parte V
Daniel
se encontraba en el camión junto con el resto de sus compañeros
mientras regresaba a la base después de completar la misión de
abastecimiento, se asomó por la ventanilla y vio un altercado en un
perímetro aislado que supuestamente era considerada seguro ya que se
les había inoculado la vacuna a todos los habitantes en el que un
grupo de personas se estaban pegando brutalmente sin razón aparente.
-Se están peleando varios individuos no identificados a nuestra
derecha, debemos intervenir sino queremos que se maten. -Grito
Daniel- -El coronel nos dio ordenes muy claras de no acercarnos a
cualquier persona que no pertenezca al personal sanitario- -Contestó
un sargento que se hallaba en el vehículo-. -Por lo menos deberíamos
intentar separarles -Dijo un soldado-. Daniel cogió una granada con
gas lacrimógeno, abrió la ventanilla y la lanzó con precisión en
el centro del altercado. -Buen lanzamiento- Exclamó el sargento- Los
individuos se disiparon rápidamente aturdidos por el gas. Al llegar
a la base Daniel llamó a casa, le contó a Guillermo todo lo que
había vivido esos días y Guillermo me lo contó a mí. Cuando me
dijo lo de aquella pelea me vino súbitamente a la memoria la imagen
de aquellos sujetos experimentales con los que Nolan estaba haciendo
las pruebas. Tenia un extraño presentimiento, algo no iba bien. A la
mañana siguiente al llegar al trabajo fui a hablar con Nolan y le
conté lo sucedido. -Que esta pasando Nolan, porque se comportaban
así esas personas- -Dije- Nolan parecía estar muy nervioso
-Yo.. yo.. yo no se nada de eso como quieres que lo sepa -Dijo
Nolan balbuceando- -No me mientas Nolan se que algo raro esta
pasando, se un hombre y dime la verdad. -Hace unos meses poco después
de iniciar la investigación de la cura unos hombres trajeados
vinieron a mi despacho, no me quisieron decir de parte de quien
venían, sacaron un maletín y me dieron unos cuantos viales con un
compuesto que llamaban "M5-99", me dijeron que era una
sustancia que afectaba al área del raciocinio provocando que al
inoculárselo a los infectados perdieran el control de sus actos y
atacaran a otras personas que también habían sido inoculadas con
él, les pregunté que porque querían hacer eso y me contestaron que
era la mejor forma de erradicar a todos los infectados del Evo y
acabar con la enfermedad, también me dijeron que era inofensivo para
cualquier persona que no tuviera el Evo, al principio pensaba que se
trataba de una broma y les invite a marcharse de mi despacho pero
abrieron un maletín con una enorme suma de dinero y me aseguraron
que si usaba esa sustancia ganaría mucho mas. -Dijo Nolan- -Estas de broma, me
estas diciendo que la vacuna contra el Evo es una farsa y que las
miles de personas afectadas por él van a morir, como has podido
vender la dignidad de miles de personas a cambio de unos malditos
billetes. -Dije horrorizado- No me podía creer lo que había pasado,
miles de personas inocentes iban a morir y lo peor de todo es que yo
había participado en ello sin saberlo. Llamé a la policía y le
conté todo lo sucedido, los días de Nolan habían acabado, pero lo
que mas me preocupaba eran las vidas de todas esas personas
inocentes.
Capítulo II - Parte I
La
horrible noticia sobre la falsa vacuna llegó a los medios de
comunicación de todo el mundo sumiendo en el pánico y la
preocupación a la humanidad. El caos se apoderó de Arika y los
países vecinos en los que la población sobre todo la de infectados
que habían sido inoculados con la “vacuna” se hallaban recluidos
en campos de cuarentena bajo estricta vigilancia como medida
preventiva en respuesta a la terrible situación. El M5-99 estaba en
el punto de mira de toda la humanidad, se dejaron a un lado todas las
guerras, las diferencias y los problemas del planeta y toda la
humanidad se unió para asegurar su supervivencia, los gobiernos de
todo el mundo hicieron pactos para desarrollar una solución y
establecieron fuertes medidas para evitar que el contagio del Evo
continuara extendiéndose. Lo que mas preocupación causaba era si
los millones de personas que fueron vacunados con el Evo para
prevenir su contagio se verían afectados de algún modo por este. Al
regresar de su misión Daniel nos relató la tremenda situación que
se estaba viviendo en Arika. -Ademas de haber sufrido un brote
de Evo que estaba matando gran parte de la población hay que sumarle
esto, la gente de Arika esta agonizando por sus calles si no se hace
algo van a acabar exterminando el país entero. -Dijo Daniel- -Aun
no soy capaz de asimilarlo, quien puede tener tanta sangre fría como
para hacer un exterminio de estas dimensiones. -Contesté enojado- El
daño ya esta hecho no podemos hacer nada al respecto, lo único que
nos queda es esperar que esto no afecte a los millones de vacunados y
rezar porque se desarrolle una cura, aunque después de esto la gente
ya no sabrá si mienten o dicen la verdad, aunque esto se llegue a
arreglar el mundo ya no sera tal y como lo conocíamos. -Dijo
Guillermo-. -Yo no pienso quedarme de brazos cruzados esperando a que
esto se arregle solo y menos aun después de haber sido partícipe,
me siento culpable y quiero hacer algo al respecto, ya no tengo
trabajo así que después de haberlo pensado mucho he decidido
alistarme al ejercito junto a Daniel, prefiero morir dignamente
habiendo ayudado a la humanidad a morir en una sala de cuarentena
sabiendo que contribuí en ella. -Contesté-. -Y tu Guillermo, ¿qué piensas hacer? -Dijo Daniel- -Me alistaré con vosotros sino queda
mas remedio, aunque creo que no servirá de mucho, para mi esto es el
principio del fin. -Dijo Guillermo-.
Capítulo II - Parte II
“Un
soldado recibe una brutal paliza en Arika. El herido era un varón de
treinta y cinco años de edad que formaba parte del ejercito de
tierra de Támes el cual se encontraba retirando todos los
suministros de la fraudulenta vacuna contra el Evo en un hospital
cuando según su versión de los hechos fue atacado por un sujeto aún
no identificado contagiado por el virus Evo que le propició una
bestial paliza momentos antes de que fuera reducido por el ejercito
mediante descargas eléctricas. El soldado fue repatriado
inmediatamente en un helicóptero en el cual se le prestó ayuda
médica hasta llegar a un hospital. Aun se desconocen las causas del
ataque, no se descarta la posibilidad de que el virus haya
mutado”. Guillermo, Daniel y yo nos encontrábamos en el
comedor de la base militar Veretta en Arika cuando oímos estas
noticias junto al resto de nuestros compañeros, durante unos
segundos la totalidad de la sala se llenó de un silencio sepulcral
en el que estábamos tan sumamente impactados por la noticia que
ninguno de nosotros era capaz de gesticular palabra alguna. Un fuerte
murmullo rompió el silencio y el pánico pareció haberse apoderado
de todos nosotros cuando el coronel Allen se puso en pie y gritó:
-¡Silencio, no debemos alarmarnos aun no sabemos si es por culpa de
la vacuna, nuestro deber es velar por la seguridad de las personas
para eso estamos aquí, si alguien quiere volverse a su casa que se
vaya ahora mismo!- -Exclamó Allen- Tras estas palabras el silencio volvió a inundar
la sala. Al acabar de comer Daniel nos presentó al coronel Allen.
-¿Cree usted que esto ha sido la vacuna? -Le pregunté- No estoy
seguro, en cualquier caso ese no es nuestro trabajo, ahora deja las
preguntas y haz tu tarea. -Me contestó Allen-. Nos habían destinado
a sustraer y eliminar todos los restos de las vacunas que quedasen en
los hospitales, a Guillermo y a mi nos asignaron en el ejercito de
tierra mientras que a Daniel le encomendaron la misión de
suministrar víveres y cubrirnos por si se producía algún
altercado. Varios días mas tarde me encontraba en la habitación
descansando después de un largo día de trabajo cuando sonó mi
teléfono móvil: -Tengo algo que puede hacer que todo este
sufrimiento llegué a su fin, pero quiero algo a cambio, algo que
solo tú puedes ofrecerme.- -¿Quién eres, como has conseguido mi
número? -Pregunté- -No hagas preguntas, haz lo que te digo si
quieres que todo vuelva a la normalidad, volveré a llamarte mas
adelante y te daré indicaciones de lo que tienes que hacer, no le
digas nada de esto a nadie, ni siquiera Guillermo y Daniel. -¿Cómo
sabes sus nombres? Si esto es algún tipo de broma no tiene gracia
dime quién eres -Contesté- ¿Recuerdas los hombres de los que Nolan
te hablo? -Pero, ¿cómo sabes eso? (…) ¿hola, sigues ahí? Ese
hombre o quien fuera el que me llamó había colgado, no sabia nada
de él, ¿Quién era y que quería de mí? No le conté nada de esto
a nadie y los siguientes días esperaba preocupado que me volviese a
llamar aquel tipo.
Capítulo II - Parte III
-Trae
contigo el fichero que encontraste en el monte Polibus, nos
reuniremos en una zona a las afueras de la ciudad, cuando estés
fuera te volveré a llamar, una cosa mas, no traigas a nadie contigo
ven tu solo... -Estas fueron sus ultimas palabras antes de colgar, al
parecer llevaba bastante tiempo vigilándonos porque lo de aquel
fichero solo lo sabíamos yo Guillermo y Daniel, no se lo habíamos
contado a nadie mas. Antes de dirigirme al lugar que habíamos
concertado me lleve conmigo la pistola reglamentaria que nos dieron
en el ejercito por mi seguridad. Al llegar al lugar tuve que bajarme
del coche y hacer el resto del camino a pie porque el terreno me
impedía avanzar en él. Al salir de la ciudad me volvió a llamar y
me dijo que buscara una pequeña cabaña en medio del descampado.
Caminé durante un buen rato y vi una estructura en medio de la nada, allí estaba. Mientras me acercaba a aquella cabaña que parecía no
haber estado habitada durante mucho tiempo mi preocupación
aumentaba, no sabía quién era ni porque me había traído hasta
aquí. Llamé a la puerta y esta se abrió lentamente, -¿Hola, hay
alguien ahí? -Pregunté- -Adelante -Contestó alguien- Al fondo de
la habitación y entre la penumbra que cubría toda la cabaña había
un hombre siniestro con la mirada perdida sentado en el sofá.
-¿Para que me has traído hasta aquí, qué quieres de mí?
-Pregunté exaltado- -En este vial esta la cura que contrarrestará
los efectos del M5-99, y te preguntarás ¿que se yo del M5-99? Pues
yo soy su creador. Sabía que si te pidiese los ficheros no me los
ibas a dar así que para llamar tu atención diseñe toda esta
estrategia, y ahora que lo he conseguido y te tengo aquí dámelos y
te daré la cura. -Dijo aquel hombre- -¿Has provocado una crisis
mundial solo por unos malditos ficheros, tan importantes son? Dame
ahora mismo ese vial y entrégate -Contesté muy enfadado- -Las cosas
no funcionan así amigo mio, en mis manos esta el destino de la
humanidad yo que tu tendría cuidado con lo que haces- -Contestó
entre carcajadas- Saqué los ficheros de mi mochila y los tiré al
suelo. -Ahora dame el vial maldito monstruo- -Contesté- -Sacó una
especie de lámpara que producía una luz violeta y apuntó a un
folio del fichero, de repente aparecieron una enorme cantidad de
símbolos que a simple vista no se podían observar. -La humanidad no
debe conocer esto, ¡Nunca! -Contestó- Levantó la sábana que
cubría el sofá y un reloj atado a una enorme cantidad de explosivos
surgieron de debajo. ¡Noooo! -¡Exclamé con todas mis fuerzas
mientras corría de aquel lugar!- A unos 500 metros de la cabaña una
fortísima explosión se escuchó a mis espaldas, miré detrás mía
y vi una enorme bola de fuego emerger de la cabaña. Mientras volvía
a la base Veretta estaba trastornado, no podía creer lo que había
pasado. Al llegar le conté todo a Guillermo y Daniel y decidimos no
decirle nada al capitán Allen y mantener en secreto lo de aquel
emplazamiento. Debemos volver a aquel lugar algún día, ese sitio
guarda secretos muy importantes -Dijo Guillermo-. En los siguientes
días salió en las noticias aquella explosión pero no encontraron
ninguna prueba ya que todo estaba pulverizado. -Todo lo que esta
pasando esta relacionado pero aún no sabemos por qué. -Dijo
Guillermo- Algo muy gordo hay detrás de todo esto y pienso averiguar
que es. -Contesté-
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